La Macarena, o Virgen de la Esperanza Macarena, es venerada en la Basílica del barrio Macarena de San Gil de Sevilla. En nuestra parroquia su imagen acompaña a los fieles en la capilla del Santísimo Sacramento y sale en procesión solemne cada Viernes Santo.

Iglesia de la Misión de Alta Gracia, nuestra parroquia tiene en un lado del altar mayor un lienzo con la imagen de la Virgen de la Alta Gracia, enmarcado en un hermoso alto relieve y candelabros dorados con dos luces. Nuestra Señora de Alta Gracia es invocada como madre y protectora del pueblo dominicano. Desde que la colonia es venerada en la ciudad de Higuey, donde ha lanzado una suntuosa basílica. Según la tradición, este título llegó a la isla de Santo Domingo durante los años 1600 liderado por un campesino español de Plascencia de Extremadura (España), donde se encuentra la imagen original. Representa el nacimiento de Jesús.

Esta advocación tiene su inicio el 1 de agosto de 1218, cuando la Virgen María se apareció a san Pedro Nolasco, quien sería el fundador de la Orden de la Merced y a otros dos al rey Jaime I de Aragón y al dominico San Raimundo de Peñafort. Bajo el patrocinio de Nuestra Señora de la Merced, en la capilla del Señor de los MiIagros de nuestra parroquia, se ha venerado a nuestra Madre del Cielo en una pequeña imagen bordeada de adornos blancos y coronados. Desde el siglo XIII, la Virgen de la Merced es invocada como protectora y redentora de los cautivos. Es patrona también de la República Dominicana. 

En nuestra Iglesia Madre, a un lado del altar mayor, se encuentra un hermoso lienzo con la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, como se le apareció a San Juan Diego en la colina de Tepeyac, México, en 1531. En su última aparición, la Virigen le pidió a Juan Diego que cortara y llevara en su Ayate unas flores del Tepeyac, al obispo, pero al desplegar su ayate ante el obispo Juan de Zumárraga, apareció la imagen de la Virgen María, morena y con los mestizos. Desde entonces de venera en como patrona de México y de toda Amperica Latina. Nuestra parroquia la venera desde el 12 de diciembre de 1959, poniéndose bajo su protección.

La leyenda sobre sus orígenes se remonta al año 40, cuando, de acuerdo con la tradición cristiana, el 2 de enero la Virgen María se apareció a Santiago Apóstol en Caesaraugusta. María llegó a Zaragoza «en carne mortal» —antes de su Asunción— y como testimonio de su visita habría dejado una columna de jaspe conocida popularmente como «el Pilar» La imagen original trata de una escultura de estilo Gótico tardío franco-borgoñón de hacia 1435 atribuida a Juan de la Huerta, imaginero de Daroca. En cuanto a su iconografía, se observa a María coronada y con túnica y manto, que recoge con su mano derecha, contemplando a Jesús niño que agarra el manto de su madre con la mano derecha y un pájaro con la izquierda. 

Es la patrona una de las misiones de nuestra parroquia tiene como Patrona. Allí es venerada bajo la advocación con la cual se manifestó la Virgen María a Santa Catalina Laboure, la humilde religiosa Vicentina, el 27 de noviembre de 1830, en París. De sus manos brotan rayos de luz y alrededor de su cabeza lee: "Oh, María concibió sin pecado, ruega por nosotros que recurrimos a ti". En la parte inferior está la medalla que muestra una M con una cruz y los Sagrados Corazones de Jesús y María. En la promesa de la Virgen, llevando esta medalla con devoción e invocando a la Virgen María, se han logrado milagros.

En el templo de la Misión, San Roberto Belarmino es venerada a la Virgen María de Fátima en una hermosa imagen, como se les apareció a tres niños pastores en Fátima (Portugal) entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917, que pedían por la conversión de los pecadores y la paz del mundo mediante el rezo del rosario. 

Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, o la Virgen de la Caridad del Cobre, Caridad del Cobre o simplemente Cachita, es una de las advocaciones de la Virgen María. Es la Patrona de Cuba, este solemne nombramiento fue proclamado por el papa Benedicto XV en el año 1916. La imagen es una coronada canónicamente fue proclamado por el papa Pío XI el 30 diciembre de 1936. Posteriormente, en un viaje realizado por Juan Pablo II a Cuba en 1998, coronó con gran dignidad a la Virgen como Patrona de Cuba.